martes, 31 de agosto de 2010

Entrevista a Evans Jones


Uno de los encargados del boxeo en el diario deportivo màs popular del paìs, nos brinda una jugosa entrevista donde nos explica como comenzò en el periodismo, su opinion sobre los boxeadores de la actualidad y como marcha el pugilismo en el pais entre otras cosas.

¿Cómo te iniciaste en el periodismo?
Soy de la provincia de Santa Cruz, de un pueblito muy chiquito y que tiene una universidad que no llenaba mis expectativas. Por eso, me vine para Buenos Aires a estudiar. Y siempre, siempre, tuve en mente ser periodista. Creo que no podría haber sido otra cosa.

¿Cuándo decidiste ser periodista y por qué?
Decidí ser periodista para dedicarme al deporte. Jugaba al fútbol y quería estar ligado a eso. Obviamente, condiciones para futbolista no tenía, así que… ¿Qué mejor opción que ésta?

¿Cuáles fueron tus influencias para elegir esta carrera?
Mis viejos, mis amigos… Pero principalmente yo. Nadie más que yo, y alguna que otra minita, decide sobre mi vida.

¿Cómo te iniciaste en el boxeo y cómo empezaste a cubrirlo?
El boxeo fue, además del fútbol, el otro deporte que siempre me gusto. Miraba con mi viejo y me quedó. Después, ya en las prácticas de mi instituto comencé a meterme un poco en los entrenamientos de la FAB y descubrí que hay buena gente. Mejor, incluso, que en el fútbol.

¿Dónde fue lo más lejos que te llevó la profesión?
La verdad, todavía no tuve oportunidad de viajar. Ya se va a dar.

¿Cuál fue la pelea más difícil que te tocó comentar?
Difícil ninguna. No hay peleas difíciles de comentar, hay peleas buenas y peleas horribles. Pero la verdad que algunas aburren.

¿Cuál fue la pelea más linda que viste y la más fea?
Lindas vi muchas. Narváez contra el nicaragüense Everth Briceño, en la que el Huracán subió de categoría y demostró el boxeador que es. Y la de anoche: Maidana-Corley, en la que el Chino terminó cansadito y el yanqui pudo llevarse unos puntitos más en las tarjetas.

Dame tu opinión respecto a: Fabio Moli, Marcos Maidana, Omar Narvaez, Yesica Bopp y Marcela Acuña.
Mole: Es un personaje. La verdad que boxísticamente deja bastante que desear. Pero es un noqueador, no un caminante del ring experto en la técnica. Y eso está bien, sabe sus limitaciones. Su peso le exige, le aclama, buscar al rival para que bese la lona.
Chino: A Maidana le falta aprender a frenarse un poco más. Después de la pelea que perdió con Andreas Kotelnik (Ucrania), comenzó a ser menos desordenado. Pero tiene en sus ojos esa ceguera por el nocaut que lo desdibuja.
Narváez: El Huracán tiene todo lo esbelto que uno podría pedir a la hora de ver un tipo arriba del ring. Esquive, trabajo y golpe justo. Hace de su experiencia un culto y, por eso, hasta subió de categoría y se hizo con el título supermosca sin problemas. Es un señor boxeador.
Yesica Bopp: Tiene hambre y tiene mucho profesionalismo. Tiene bien merecido todo lo que logra, porque lo hace con esfuerzo y dedicación.
Acuña: La Tigresa es boxeo en su máxima expresión. Sus combates suelen tornarse aburridos por momentos, ya que trabaja demasiado. Pero es una caminante y que tiene polenta para voltear. Si no, preguntarle a Oliveras.

¿Cómo viste el crecimiento del deporte en estos últimos tiempos tanto a nivelnacional como mundial?
A nivel mundial lo que se puede apreciar es que falta. Siempre vuelven a subirse al ring Mayweather, Pacquiao, Margarito, Cotto… La aparición de Julio César Chávez JR, entre otros, es el camino para una renovación. En cuanto al nivel nacional, creo que está bastante mejor que hace unos años. Tenemos cinco campeones mundiales en boxeo masculino y Reveco es uno de los que mejor se proyecta. Encima, ahora es campeón regular.

¿En que lugar del país creés que el deporte boxeo corre con ventaja y por qué?
No, ventajas no. Pero lo que sí puede ser es más llegada a la gente. Creo que, por más que el Luna Park sea el emblema, en el interior del país la gente es más apegada al boxeo. Allí sigue siendo el deporte masivo que era. Hoy en Capital ya no es lo mismo. Y no lo digo porque yo haya vivido la década del 70 en esta ciudad, sino porque he hablado con mucha gente, entre ellos ex campeones del mundo, que me dicen que la falta de grandes maestros hizo perder el apego del público. Y, en parte, tienen razón.

¿Cuál es el pugilista que más te deslumbrado?
Omar Narváez es, sin dudas, uno de los mejores que cualquiera pueda ver. El Huracán deleita


martes, 10 de agosto de 2010

Firpo-Dempsey: La primera epopeya del box argento


87 años pasaron de aquella inolvidable noche neoyorquina. 14 de septiembre de 1923, era la primera disputa en ser dominada “La pelea del siglo”, era una convocatoria multitudinaria para ver al campeón de peso completo, de un lado, un campeón de masas como lo era Jack Dempsey “El Asesino de Manassa”, del otro, un caudillo que tenía todas las contras en ser visitante pero que venía con todas las de ganar: Luis Ángel Firpo “el Toro Salvaje de las Pampas”.

La convocatoria para dicho espectáculo fue impresionante, 90 mil personas llenaron el Polo Grounds –entre ellos mil periodistas y 10 mil personas que entraron en cuestión de segundos ni bien el estadio abrió sus puertas-, el trafico en la ciudad de los rascacielos era un caos: “Hacia las 7 de la tarde comenzó un verdadero alud humano. Las líneas elevadas de las Avenidas Sexta y Novena, que corren por la Octava Avenida y tienen estación frente al mismo Polo Grounds, lo propio que los trenes subterráneos que corren por la Lenux Avenue y la Jeronie Avenue, funcionaban a su capacidad máxima” informaba un noticiero local.
En cuanto la recaudación de la pelea, se había superado el millón de dólares del cual el 20 % fue para el argentino, el 27% para el norteamericano y otro porcentaje para Tex Rickard, el gran promotor del boxeo en esos años, deporte que junto al beisbol era de atracción masiva en Estados Unidos.

A la expectativa de la post pelea, se le sumaba la tensión y emoción previa, en Argentina la pelea fue seguida por millones de personas. En Capital, la gente se amontonaba para escuchar la disputa en altavoces. El Luna Park en cambio, permitió la entrada de casi 2500 personas que pagaron para seguirla por retransmisión de la Radio Sud América. “La Nación” dispuso de un aparato telegráfico para contar la noticia al instante y generar un grado de perspectiva y nervios aun mayor en el publico local.

Firpo llegaba -con el húmero fracturado- con un peso de 87,315 kg y un record de 26(22 KO)-2-0 (11 de ellas en tierras norteamericanas), por su parte Dempsey -que defendía su corona por sexta vez- contó con un peso de 98,201 kg y un registro de 59(49 KO)-4-8.

El momento tan esperado, ya había comenzado, pasada las 22 hs la campana sonaba y el combate fue sin dudas, una pelea de gladiadores: en el primer round, Firpo fue noqueado en siete oportunidades, su inexperiencia lo llevó a que cuatro de esas siete veces fueran cuando se intentaba recuperar -en esa época, no existía la regla que señala que el boxeador que tumba a su oponente tiene que ir al rincón neutral- ; sin embargo, cuando el primer asalto terminaba, Firpo con un gancho de derecha logró sacar al Dempsey de cuadrilátero, aunque el estadounidense recibió la ayuda de comentarista Jack Lawrence y el operador Perry Grogan para incorporarse al ring y una cuenta de segundos del árbitro Johnny Gallagher –quien luego fue suspendido por cinco semanas- interminable que lo ayudaron a terminar el primer giro. El 2do asalto duró a penas 57 segundos, la segunda caída del juninense fue la definitiva, y en la Argentina lo titulaba como un campeón moral: “¡Luis Ángel Firpo, el futuro campeón mundial de todos los pesos, perdió por KO en el segundo round!” eran los gritos de los locutores en las calles de Buenos Aires.

El 14 de septiembre se bautizó como el día del boxeador en nuestro país gracias a la categoría del corpulento Luis Ángel, quien hoy en día es un ejemplo tanto para el pugilismo nacional como para la historia del boxeo mundial.