lunes, 28 de junio de 2010

Perfiles: Omar Narváez. "El Huracán" de Trelew


(por Gustavo Fabbri) Omar Narváez es hoy, el boxeador más exitoso de toda la historia de nuestro país. Desde el 13 de julio del 2002, -día que venció al nicaragüense Adonis Rivas- viene cosechando la defensa del titulo mosca OMB y tiene el record mundial de 16 títulos.

“El Huracán” se crió en un barrio pobre de las afueras de Trelew y tomó al pugilismo como una salida: “El boxeo es más que una posibilidad de salir de la mala vida. El boxeo sacó a muchos chicos de la calle. Grandes campeones tuvieron una vida sufrida y con el boxeo pudimos vivir mejor”cuenta el campeón.

Narváez admiraba desde temprana edad a su hermano Marcelo Gutiérrez, boxeador de la provincia quien lo ayudó a entrenarse: “Siempre me gustó el deporte, lo practiqué desde chico, así que cuando empecé a boxear ya venía con una buena preparación física. Además, tenía un hermano mayor que boxeaba en ese momento, que fue de mucha ayuda y eso me facilitó un montón, aunque el no quería que sea boxeador”, repasa orgulloso "el Huracán".
A pesar de sus condiciones, su madre no le dejaba practicar este deporte por su violencia: “cuando éramos chicos y mamá no estaba, le sacábamos la bata de dormir. Nos poníamos toallas en las manos y fingíamos que nos presentaban como campeones del mundo. Y saludábamos. Y nos cagábamos a piñas en un ring imaginario." Cuenta el chubutense. Luego de la muerte de su mamá Beatriz, recurre al pugilato como profesión, condiciones le sobraban y a los 24 años se consagró campeón de los
JJ. PP. De Winnipeg en 1999.

“Omar cuando se pone los guantes y se sube al cuadrilátero es un bailarín, es un velocista, es hombre récord.” expresa orgullo Marcelo-su hermano mayor-, quien alguna vez peleó con Raúl Balbi. En marzo del 2007, retiene el titulo mosca por decima vez ante el francés Brahim Asloum y supera la plusmarca de los argentinos Santos Laciar y Pascual Pérez. Dos años más tarde, vence al norteamericano Rayonta Whitfield y logra su decimoquinta defensa superando así a Carlos Monzón. Este año, además de conseguir su 16ta. corona, obtiene el título supermosca de la OMB y con 34 años sigue rompiendo récords, cuenta con un registro de 32-0-2 19KO y encima hay mas del “Huracán” de Trelew para rato.. Grande Narváez!




Perfiles: Fabio "La Mole" Moli. "Dentro de un gran hombre, hay un gran corazón"

(por Gustavo Fabbri) Grandote, fortachón, gordo pero también extrovertido, carismático y muy querido son algunos de los adjetivos que describen de lleno a Fabio “La Mole” Moli.

El cordobés nació y se crió en Villa del Rosario, desde chico ayudaba a su viejo y a sus hermanos a cargar bolsas para traer el pan a la mesa. El alcohol y las peleas callejeras fue la determinación de elegir el boxeo como su profesión. De hecho el éxito no le tardó en llegar: “Lo que hice yo no lo hizo nadie. Yo arranqué a los 26 años y a los cuatro meses, con sólo diez peleas amateurs, pasé a profesional y les gané a todos. Y conseguí cuatro cinturones: argentino, sudamericano, latino y Fedelatin. Una carrera amateur a un tipo le va a llevar cincuenta peleas", repasa "La Mole" sobre su trayectoria como pugilista. Tiene un récord de 41-8-0 27KO, su pelea más dura y exitosa fue frente el ucraniano Wladimir Klitschko (actual campeón del mundo de peso completo), perdiendo por KO en el primer asalto allá por agosto del 2003, cuando Fabio estaba en la cima de su carrera. El boxeador también a mostrado sus faceta como actor en la pantalla chica, en 2009 personifica a "Enrique", un campesino que encuentra un sobre de 400.000 pesos y emprende la difícil tarea de encontrar a su verdadero dueño, su actuacion en este comercial lo hizo resurgir y así arregló para participar en el famoso certamen “Bailando por un Sueño” para este año y hacer temporada de verano en Carlos Paz y codearse con las mejores vedettes y capocómicos del país. "La Mole" Moli, es hoy el boxeador que a entrado en el corazón de muchos argentinos y no por sus destrezas como boxeador sino por sus 1,95 metros y sus 118 kilos de humor, humildad y carisma.






martes, 15 de junio de 2010

A coreano regalado...


Ganó Brasil y no es noticia. Ganó 2-1 contra Corea del Norte y eso sí es noticia. Se puso en ventaja con un gol que tuvo la inestimable colaboración del arquero. Mereció el triunfo. Lo justificó. Mostró falencias ofensivas, una alarmante ausencia de cambio de ritmo. Fue prolijo para ocupar espacios. Demasiado prolijo ante un rival que estaba programado para aguantar. Con armas leales, pero aguantar. Brasil no asustó. Tampoco sufrió, pese al gol de Corea del Norte cuando faltaban tres minutos, descuento incluido.

Robinho fue de lo mejorcito de un equipo que quedó en deuda. Michel Bastos mostró, en el segundo tiempo, que es de lo más parecido a Roberto Carlos (hasta en su pegada en los tiros libres) de los últimos tiempos en esa posición. Maicon completa el podio, porque al menos una vez pasó al ataque con la decisión que muestra en el Inter y encima contó con la gauchada de Myong Guk Ri.

Corea del Norte tuvo una actuación digna, digamos. Se ocupó de armar un bloque defensivo prolijo. Un 5-4-1 que no recurrió al planchazo para frenar a Brasil. Orden y, si se podía, algún contraataque. De hecho, Julio César, antes de ir a buscar la pelota adentro de su arco, sólo había atajado dos facilongas. Pero cuando se encontró en desventaja, no tuvo reacción, no cambió el chip, seguramente porque ese chip no existía. Avanzó en el campo casi por inercia, aunque no hizo más que entregarle espacios al Scratch para que estirara la diferencia: pase de crack de Robinho y toque cruzado de Elano. ¿Kaká? Todavía no debutó. ¿Sí? ¿En serio? Naaa, no jodan.

Brasil ganó el partido que Portugal y Costa de Marfil vinieron a ganar. Lo hizo con lo justo. Está claro que los clasificados a octavos de final saldrán de los equipos mencionados. Y si, como se presupone, España termina como líder del grupo H, podría cruzarse con el Scratch en octavos de final. No estaría mal, ¿no?